El neuromarketing, un arma poderosa para captar clientes

La aplicación de los principios de la neurociencia en el marketing es lo que da como resultado lo que se conoce en la actualidad como neuromarketing y su objetivo principal es comprender a fondo la atención que las personas le prestan a diferentes estímulos a los cuales se someten, para explicar así como se comportan ante ellos, en función de la actividad neuronal que desarrollan.

La publicidad actualmente se ha convertido en una disciplina con estrategias cada vez más intrusivas y sus técnicas son menos sutiles y más agresivas, con ellas se bombardean a las personas haciendo presencia masiva en diferentes formas de la vida cotidiana.

Sin embargo, muchas veces la exageración en la intrusión en la vida de las personas no siempre trae consigo efectos positivos ya que no siempre agrada al público la estrategia tan agresiva, por eso es mejor conocer lo que realmente le agrada a las personas, lo que les hace sentir bien y les atrae, es precisamente con la aplicación de técnicas de neuromarketing que se puede lograr este cometido.

Neuromarketing para ganar la simpatía y preferencia del público

Con las técnicas de neuromarketing se trata de conseguir una mayor eficacia en las estrategias aplicadas para ganar la simpatía y preferencia del público. Poder conocer con certeza cuales estímulos  consiguen una mayor reacción de las personas, a cuáles le prestan mayor atención y por qué no, cuales no les  agradan a las personas, generando impacto negativo o indiferencia ante ellos. En este sentido, la intención primordial es poder comprender a las personas desde su esencia, sus gustos e intereses,  cuáles son sus activadores de ciertos estímulos.

No se debe confundir el neuromarketing con la manipulación, puesto que la idea no es manejar a las personas como títeres, sino darles lo que les gusta. Para ello hay una variedad de técnicas que basadas en el neuromarketing, permiten obtener resultados de inmediato a diferencia de otras estrategias que requieren basarse en el pasado y que no siempre dan los resultados esperados.

El neuromarketing se identifica “qué” y “cómo” les gusta a las personas

Cabe destacar que aprender a identificar (y suministrarles) lo que a las personas le causa agrado, no significa que se comprendan las razones, tal vez estas son un poco más profundas, así que con el neuromarketing se identifica “qué” y “cómo” les gusta a las personas y no siempre el “por qué”, conociendo cuales son los estímulos que generan cierta respuesta favorable para la intención de compra de las personas.

Identificación de respuestas ante ciertos estímulos

La identificación de diferentes estímulos es una de las bases del neuromarketing, tales como mapas de calor y gráficas publicitarias, con las cuales se evalúan los puntos en los que las personas centran su atención. Estos estudios son importantes, porque permiten predecir el comportamiento y preferencias del público para luego aplicarlo en las sucesivas estrategias publicitarias o incluso en la distribución física de los productos en las estanterías de los comercios.

Tal como se puede observar  en los diversos medios, la publicidad ha pasado en los últimos años a ser una publicidad mucho más experimental, enfocada en cautivar a las personas contándoles historias cautivadoras y tocando el terreno emocional, el cual se ha comprobado tiene una mayor incidencia en las decisiones de compra.

Las empresas actuales apuestan por conocer cuáles son los estímulos que crean una impresión en las personas y en cómo estos les afectan, ya que este conocimiento permite hacer campañas y productos más adecuados a las necesidades de los consumidores, haciendo más fácil y concreta la segmentación del público objetivo.

En este sentido, será mucho más fácil atraer al público utilizando estímulos sutiles pero enfocados de manera directa ya que con el neuromarketing se pueden conocer el público con precisión y aplicar estrategias que lleguen a ellos de forma eficaz.

El neuromarketing se enfoca en puntos específicos

La publicidad basada en las técnicas de neuromarketing se enfoca en aquellos puntos más sensibles a explotar en el público, tales como las diferentes emociones y los diferentes sentidos a estimular.

Diferentes tipos de marketing experimental se explotan en la actualidad en diferentes ámbitos, por ejemplo las cadenas de supermercados explotan la música como una experiencia sensorial agradable para quienes están presentes. Algunas tiendas suelen mantener un olor estándar con el cual los clientes logren identificarla y que al percibirlo, pueden asociarlo automáticamente con los productos que vende apelando a la memoria olfativa.

Las técnicas de neuromarketing, diseñadas a partir de los conocimientos de la neurociencia con relación a los estímulos de las personas; se convierten en el hilo conductor de una estrategia de marketing que ha sido creada por la empresa que realice la consultoría en este sentido, o por el departamento de marketing de la empresa, pero en ningún caso pretende sustituir el marketing tradicional, sino más bien servirle de apoyo o canal que les permita alcanzar los objetivos accediendo a ellos a través de una autopista que proporciona el conocimiento de los activadores de las personas y no por medio de un intrincado camino basado en conocimientos anticuados sobre el comportamiento de compra de las personas.

Llegar a la mente del consumidor a través del neuromarketing

El futuro del marketing va enfocado en la personalización, en poder brindar al público una experiencia más sensorial y cercana y en función de eso, se planifican estrategias que permitan llegar  a la mente de los consumidores, toda vez que se ha demostrado de sobradas maneras que si se quiere captar clientes debe hacerse estimulando los puntos adecuados, apelando a la emocionalidad, al recuerdo sensorial y menos a técnicas mecanizadas.

La planificación de una estrategia de neuromarketing debe ser amplia y dejar a un lado la visión de túnel, pues son más los elementos a considerar para que la estrategia logre su cometido que es seducir al público y ganar su simpatía hacia el producto o servicio que le ofrecemos a la vez que se proyecta una imagen positiva de la marca, permitiendo que cale en el público y se fidelice a través de la complacencia de sus gustos e intereses.

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